En los días mierdas no se puede pensar, ni escribir, ni siquiera toser.

¿Dónde estará la noche que viajaba tras la luna a traerte una estrella fugaz? Cierto es que no quiero tropezarme si al mirarte cae el cielo y se despunta de nuevo el ayer. Miento si no digo que reviento al verte arrastrar la suela de tus zapatos en el reflejo del escaparate de algún arraigo.. y eso que mentir no es un verbo legal porque infringe la ley que cuelga en los escalofriantes suspiros de tus párpados.

Ni versos, ni poemas, ni poema sin versos, palabras desgastadas.

La temptación hoy tiene torticulis. El amor pide besos con anginas. La locura cojea. Los celos toman trono. Hoy avaricia, se comió todas sus prisas, melancolía sentía pena por que tristura era nostálgica, nostalgia sentía temor por que esperanza era ciega y le decían: no hay porqué esperar si nada va a venir. Alegría se pasaba el día escondida en la cama para que nadie la viera. Sonrisa se asustó al poder dejar atrás el miedo a tropezar y la cerró, esa boca tan bonita. Bonito el olvido que hoy empieza a recordarme, por que ha perdido las llaves del portal donde me besó la última vez.. Dulces versos de distancia inundan las aceras, distancia siempre mantiene un límite de proximidad pero esta vez generosidad se ha enfadado, por ser egoista, y egoismo ha traicionado a la venganza del castigo por un caramelo y dos duros. (Venganza no será más fuerte, venganza no estará más sola, venganza dejará de ser la idiota que pisa sus pasos del revés, venganza triste y tímida, ya no tiembla al verte sonreír sin ella, venganza ahora piensa que si mueres matarás todas sus penas). Venganza tomó a rencor y éste se giró y le dijo: -¡No me uses más para vestirte de lo que no sabes ser!